Capítulo Tresmilésimo tricentésimo decimoctavo: "Desde que desayuno con el móvil ya no leo la caja de cereales por las mañanas y estoy perdiendo mucho portugués”.
Es verdad que sobre gustos no hay nada escrito, que para gustos colores y que estas cosas del vestir son como los culos, cada uno tiene el suyo, pero algunas cosas (pocas) son verdades absolutas (y por lo tanto incuestionables).
Como resulta que sí, que al final ha empezado a hacer algo de calor (tampoco mucho) ya se pueden ver por la calle algunas personashumanas (mayormente de sexo masculino) con pantalones pesqueros.
A no ser que vayan a recoger berberechos a la ría de Arosa, no deberían de hacer el ridículo de semejante manera.
