Capítulo Tresmilésimo tricentésimo trigésimo: “Es más fácil obtener lo que se desea con una sonrisa que con la punta de una espada”. (William Shakespeare, 1564 - 1616; dramaturgo británico).
Dicen los "expertos" (aunque ellos mismos se lo guisan y se lo comen) que ayer, miércoles 20, fue el
yellowday,
osea sé, el día más feliz del año. Visto de otra manera, si tienen razón a partir de ahora todos van a ser peores. Y sobre todo incómodos. Porque el verano está bien, con las flores, el calor y todas esas
vainas, pero para dormir, por ejemplo, no es lo ideal. Pegarse un chapuzón en una piscina (o en la playa si eres rico y/o jubilado) es una gozada, pero con tanta gente, tantos niños y tanta historia (el agua siempre está fría lo que llevará a previsibles problemillas sobre encogimiento genital) se hace difícil hacerlo por el día.
La solución está clara. La lógica se impone. Hay que cambiar el ritmo ya. Viviendo la vida -con chapuzones- incluidos por la noche... y venga a dormir durante el día, que para eso se inventó el aire acondicionado.
Se empeñan en mantener cosas ilógicas… y todos a seguirlas como borregos.
