-   


  

3331. Viernes, 22 junio, 2018

 
Capítulo Tresmilésimo tricentésimo trigésimo primero: “No hay día más perdido que aquel en que no hemos reído”. (Nicolas Chamfort, 1741 - 1794; escritor francés).

Para esconder chupetones a tu pareja (que hay gente muy mirada), para no tener que darle dos besos a la suegra (te soltará eso de que pinchas), para que no se caiga la baba en la camiseta, para guardar “algo” en un momento de urgencia, para tapar un poco la cara (si uno la tiene difícil) y hasta para encender cerillas. La barba, aunque parece una cosa tonta, puede servir para muchas cosas.

Y algunas tan prácticas como poder tocar algún pelo con la lengua… que hoy con esa moda del rasuramiento es casi imposible.