Predecir el futuro siempre ha despertado gran curiosidad. Cada cultura ha inventado métodos para hacerlo mostrando que el hombre es capaz de creer en cualquier estupidez con tal de tener cierto control de lo que pudiera pasarle. Entre algunas de las más absurdas se encuentran:

- Alectomancia. Las gallinas tienen poderes adivinatorios. O al menos eso pensaba el emperador romano Valente quien, para conocer el nombre de su sucesor, puso a una gallina entre varios sacos de grano. Cada bolsa representaba una letra y, según donde comiera el ave, se formaba la respuesta a su pregunta.

- Aruspicina. De origen etrusco fue muy popular en el imperio romano. Los arúspices analizaban por encargo las entrañas de los animales, (especialmente el hígado) para adivinar o modificar el futuro.

- Ornitomancia. Originario del sur de la India, este método se basa en interpretar el canto, vuelo, grito y movimiento de las aves, especialmente de loros verdes.

- Escatomancia. Técnica egipcia donde se interpreta la forma, olor y color de las heces, tanto de animales como de personas.

- Asparamancia. Consiste en adivinar el futuro según la caída de espárragos en el suelo.

- Rumpología. Similar a la lectura de manos pero en este caso leyendo el culo de las personas: líneas, hoyuelos, cicatrices, lunares o pliegues tienen mucho que decir sobre el porvenir. Existe un variación que adivina el futuro analizando la forma, color y tamaño de las areolas de los pezones.

- Patamancia. Adivina el futuro a partir de las patas de las mascotas de los que consultan. Parece que da mejor resultado si estas mascotas son gatos.

Y además...

- Si te pica una abeja es bueno mezclar vinagre con levadura en una taza. La reacción química que se produce entre los dos succiona los aguijones. Además, la levadura neutraliza el veneno de la abeja y el vinagre el de la avispa.

... historias extra-ordinarias