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3359. Lunes, 3 septiembre, 2018

 
Capítulo Tresmilésimo tricentésimo quincuagésimo noveno: “La coquetería es un vicio que no se sacia con nada” Gabriel García Márquez, 1927 -2014; escritor colombiano).

Con estas cosas de las redessociales te pasas todo el día viendo las vidas perfectas de los demás como en una vitrina mientras la tuya, la real, es tan normalita… y tan complicada. Todo el mundo parece estar mil veces más feliz que tú. Todos tienen el novio perfecto que su familia adora y los amigos envidian; son los más fotogénicos, los más divertidos, los más ocurrentes, los mejores en cada foto, lo más naturales.

Que sí ellos beben cappuccinos con flores en la espuma, a ti el café te chorrea por la camisa recién puesta; que si ellos viajan en avión y siempre les toca el asiento en el que se puede estirar las piernas (aunque yo creo que esos asientos son leyendas urbanas), tu corres a pillar el autobús cruzando el semáforo en rojo aunque el borde del conductor arrancará justo cuando estés llegando y te hará esperar al siguiente; que si su perro -que también tiene su propio instagram- corre por los Alpes, tu huyes de la rata peluda que tiene el vecino empeñado en babearte mientras te huele descaradamente (¡si no hace nada, solo quiere jugar!). Y así con todo.

Desde las películas de disney nos acostumbramos a ver parejas perfectas, guapérrimas e inalcanzables, Al menos sabíamos que era puro cuento. El problema empezó cuando la misma gente que conocemos empezó a montar su cuento de hadas para el facebook, y en poco tiempo se nos olvidó aquello de “el que mucho presume de mucho carece”. En esas estamos.