Capítulo Tresmilésimo tricentésimo sexagésimo primero: “Si te molesta que te mientan, no preguntes". (Proverbio japonés).
No se suele hablar de ello porque no sale en los telediarios ni debaten sobre el tema a gritos en directo, pero en muchas zonas del mundo la antropofagia, por aquello de aprovecharlo todo y de no tirar nada, es ampliamente practicada. En algunas regiones de Australia y en el curso del río Congo en África, por ejemplo. La
manduca en cuestión no es fácil de conseguir (hay mucha gente que prefiere desaprovechar la
comida enterrándola), aunque buscando puede encontrarse... otra historia es su calidad. En África, por no ir más lejos, se suministra a partir de un mercado ilegal de esclavos en Sudán del Sur, que no es de la peor ya que, a decir de los caníbales experimentados, los
locales, al crecer en un clima seco, tienen mejor sabor. Siempre que sean recientes, naturalmente.
Lo malo es que, a no ser que seas cliente habitual y el
tendero sea de confianza, hay que comprar la pieza entera, que, aunque no resulta cara (un ejemplar de 80 kilos viene a salir por 240 euros) es difícil de aprovecharla correctamente ya que se estropea enseguida. Al menos, si conoces al proveedor puedes sacar una mano o una pierna por separado. Eso sí, sale ahí el kilo sale bastante más caro.
Como la heroína o la masturbación, comer algo raro y que encima sepa bien no es para todas las ocasiones, pero, ¿qué es la vida sin caprichos?
