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3373. Viernes, 21 septiembre, 2018

 
Capítulo Tresmilésimo tricentésimo septuagésimo tercero: “Cuatro veces cinco es doce y cuatro veces seis es trece y cuatro veces siete…¡Ay Dios mío! ¡Así no llegaré nunca a veinte!” (Alicia en el país de las maravillas, Lewis Carroll).

A partir de ahora, además del móvil (es), el (los) preservativo (s) y una buena cantidad de dinero (s) (que siempre será poco) va a venir bien salir de casa con lápiz y papel. Dice la genteprincipal, la que entiende de estas cosas, que se pueden deducir las habilidades del posible apaño con aspiraciones a conocimiento bíblico (!si va a rendir en el polvo, vamos!) simplemente por la escritura.

Le dices que escriba cualquier chorrada y te fijas. Las "g", "q" y "p", escritas con una amplitud exagerada dan a entender una gran sensualidad, mientras que unos "ojos" de estas letras, pequeños y angulosos son síntomas de un carácter sexual más bien frío. Otra letra para fijarse es la "s" si están muy cerradas su mentalidad es escrupulosa y poco decidida, en cambio unas "s" abiertas denotan que están dispuestos a experimentar de todo. Importantes las "s", ¡anda que no!

Hay otras tres consonantes que dicen cosas. Si el palito de la "t" es corto y trasero indica que tiene poco control de sus impulsos y si las curvas de la "m" y de la "n" son muy angulosas hay que saber que estamos ante alguien ardiente, agresivo y con un "puntito" canalla en esto de la cosa del guarreo. Esos, esos son los buenos. Que no se escape.

De las vocales es importante la "i". Si tiene el punto muy separado indica mucha fantasía, si lo dibuja ligeramente hacia la derecha puede ser síntoma de que recibe las novedades con entusiasmo, pero si el puntito tiene forma de semicírculo mejor pasar, porque sí, los del punto semicircular serán muy buena gente y, sobre todo muy buenos conversadores, pero para el tema que nos interesa lo de la conversación suele ser una manera de perder el tiempo. Y tiempo, al menos en estas cosas, no es precisamente lo que sobra.