-   


  

3377. Jueves, 27 septiembre, 2018

 
Capítulo Tresmilésimo tricentésimo septuagésimo séptimo: “Es extraño como nosotros apenas notamos los mejores momentos de nuestras vidas, excepto cuando miramos hacia atrás”. (Joe Abercrombie, 1974, escritor británico).

La bebíamos solo en las fiestas del pueblo cuando una orgullosa abuela te la echaba en el vaso desde una enorme botella de plástico -en la que lo de fecha de caducidad era un concepto que ni estaba ni se le esperaba-, o en esas contadas ocasiones en las que salías con tus padres -cuando no sabían dónde dejarte-, al bar del mismo pueblo y te la ponían en un vaso... a la vez que matabas porque te dieran la "chapa". Sabía a gloria.

Por eso, y al más puro estilo ratatouille, volver a beber una fanta es revivir momentos de pantalón corto, veranos eternos y bocadillos de mortadela.

Nos hacemos mayores, es verdad (sin darse cuenta uno pasa de ser joven a sorprenderse diciendo: “¡Uy, qué tos más fea!”), pero los (buenos) recuerdos no nos los quita nidios. De cumpleaños (otra vez). Pasad y tomaros algo.