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3413. Jueves, 22 noviembre, 2018

 
Capítulo Tresmilésimo cuadringentésimo decimotercero: “Mi sueño es estar al borde de un acantilado con intención de suicidarme, y que llegue mi cuñao diciendo: !quita, que tú no sabes!".

Afirman prestigiosos expertos -avalados por prestigiosos estudios de prestigiosas universidades-, que corriendo hacia atrás se queman cuatro veces más calorías de las que se queman si uno lo hace de forma "normal" (si es que correr sin motivo puede ser considerado normal... que es muy discutible).

Es verdad que, al menos hasta que correr así sea habitual -que será-, al hacerlo uno puede parecer más raro que un supositorio con sabor a fresa, incluso que le confundan con una de esas personas “especiales” que van puestas del haloperidol hasta las orejas, pero hay que reconocer que, por poca razón que tengan estos prestigiosos señores (avalados por su prestigiosa trayectoria), el asunto es como para tenerlo en cuenta. Por salud, evidentemente, solo por salud, que a partir de ciertas edades el único truco de belleza que de verdad funciona es el de apagar la luz.