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3448. Martes, 29 enero, 2019

 
Capítulo Tresmilésimo cuadringentésimo cuadragésimo octavo: “Ojala vivas todos los días de tu vida!”. (Jonathan Swift, 1667 - 1745; escritor irlandés).

¿Se necesitará alguna FP (de grado superior) para aprender el oficio? ¿Harán algún tipo de prueba para contratar al personal? ¿Habrá cursillos de formación? ¿Existirá un periodo de prácticas? ¿Cuántas hay que visitar cada noche? ¿Cuánto tiempo hay que estar en cada una? ¿Con cuánta antelación hay que estar para que el trabajo sea de calidad? ¿Tiene un horario normal en función de los clientes o funciona las veinticuatro horas? ¿Se podrá pedir el servicio a domicilio?

Tantas preguntas y tan poco tiempo para uno de los trabajos más relajantes (supongo) que existe.

En noches extremadamente frías, muchos hoteles cuentan ya con un servicio de “calientacamas”: una persona se encarga de acostarse en tu cama y dejarla caliente para que el cliente pueda dormir a gusto.

¡Y existe! ¡Existe!

Eso es un trabajo tranquilo y lo demás son tonterías.