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3456. Viernes, 8 febrero, 2019

 
Capítulo Tresmilésimo cuadringentésimo quincuagésimo sexto: “Los monos saben hablar pero no lo hacen ante los hombres para evitar que los pongan a trabajar”. (René Descartes, 1596 – 1650; matemático francés).

Que si brazos incorruptos, que si santos prepucios, que si corazones revenidos... Es verdad que coleccionar partes de muertos es una cosa de esas detodalavida, y a los que les gustan estas cosas cualquieras cosas de estas cosas les gustan.

Aunque hay partes y partes.

Los de los penes, sin ir más lejos, es obsesivo. Ahí está, por ejemplo, el pene de Napoleón, que han sobado (como dueños, digo) un cura italiano, un librero galo, varios empleados del Museo de Arte Francés de Nueva York... y que ahora podría estar en posesión de la hija de John Lattimer, un urólogo que había sido contratado por la familia Kennedy para revisar las pruebas aportadas por la autopsia de John F. Kennedy. Lattimer lo adquirió por 3.000 dólares en una subasta, en 1977.

Pero para penes (famosos) y en conserva, el de Rasputin, al que supuestamente un grupo de nobles le cortaron el pito después de matarlo (que les costó) Rasputín. La figura de Rasputín está inmersa en la leyenda, pero no más que su miembro viril, del que se decía que era enorme. Se cuenta que unos años después del deceso se utilizaba como símbolo de fertilidad en ciertos rituales secretos que algunos fanáticos rusos llevaban a cabo en París. Leyendas, ya que sobre la historia del pene de Rasputín solo se ha podido que a finales de la década de 1990 un hombre llamado Michael Augustine compró un almacén que había pertenecido a su hija, Maria Raspútina, que vivió en California hasta su muerte, en 1977. En él, encontró lo que parecía ser un falo gigante conservado en un frasco.

Sin embargo, las pruebas revelaron que lo que podía ser el pito del señor no era más que un pepino de mar en escabeche. Eso sí, lo siguen exponiendo. Businessisbusiness.

Aunque siempre cabe la posibilidad de que Rasputín tuviera como miembro un pepino de mar en escabeche. Que en cuestiones de pitos cosas más raras se han visto… y que tire la primera piedra el que diga lo contrario.