-   


  

3465. Jueves, 21 febrero, 2019

 
Capítulo Tresmilésimo cuadringentésimo sexagésimo quinto: “El respeto es una calle de dos vías, si lo quieres recibir, lo tienes que dar”. (R.G. Risch, 1943, ingeniero estadounidense).

Que sí, que cuando lleguen a casa se ducharán una hora, se lavarán los dientes tres veces y se echarán un chorro de aftershave y así volver a intentar ser persona. Pero hasta que eso ocurra, algún desgraciado ha tenido aguantado su aliento a alcohol, tabaco y kebab a medio digerir.

De verdad, si uno vuelve de fiesta después de beberse un cubo de fregar de gintonics, nadie más tiene que aguantar las consecuencias. El autobús (al que conviene subir vomitado, babeado y meado), es lo suficientemente grande como para que no se tengan que sentar justo al lado.