-   


  

3494. Miércoles, 3 abril, 2019

 
Capítulo Tresmilésimo cuadringentésimo nonagésimo cuarto: “La ironía es una tristeza que no puede llorar y sonríe”. (Jacinto Benavente, 1866 – 1954; escritor español).

Si el paciente es ciego puede parecer un desatino usar anestesia en una operación a corazón abierto, al fin y al cabo ojos que no ven, corazón que no siente; puede resultar raro que alguno te pregunte que qué tal andas y le contestes pues ya ves; o hablar del tiempo y soltarle aquello de ojalá yo viera. Incluso encontrarte con uno en un pasillo delmercadona, preguntarle si necesita algo y que conteste que solo está mirando.

Pero lo que tiene que ser un cachondeo para cualquier ciego es tener que vivir en en el noveno B.

!Qué hay gente muy cruel hombre ya!