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3495. Jueves, 4 abril, 2019

 
Capítulo Tresmilésimo cuadringentésimo nonagésimo quinto: “Una persona sin sentido del humor es como un carro sin amortiguación: todas las piedras del camino le hacen sacudirse”. (Henry Ward Beecher, 1813 - 1887, clérigo estadounidense).

Había escuchado yo que señoras y/o señoritas de pocos recursos económicos (o directamente tacañas) se hacían sus retoquitos en la parte de atrás de algunas peluquerías, peluquerías que acababan conociendo por ese marketing de última generación que es el boca a boca.

Por eso, y porque cosas más raras se han visto, le sigo dando vueltas a un cartel que había en la puerta de una tienda diciendo: Se hacen sillas, y también se les arregla el culo a las viejas.

Algo que me ha dejado pensando si el buen hombre que trabaja allí es un artesano sillero o un simple cirujano.

Aunque bien podría ser las dos cosas. Que hay gente muy lista.