Capítulo Tres milésimo quingentésimo nonagésimo segundo: “Lo confieso, soy de los que cuando la cajera ya ha pasado toda la compra todavía está soplando a la bolsa para intentar abrirla".
Porque la vida no es más que un ciclo en el que uno va y vuelve. Sales del punto de partida y vuelves a él… irremediablemente.
Filosofía pura y dura que hace que hagas cosas tan poco recomendables como pensar. Mejor pasarse la vida mirándose al espejo intentando decidir si estás mejor sin gorra o sin sombrero. Al menos tienes la mente ocupada en algo inútil.
