Capítulo Tresmilésimo quingentésimo nonagésimo cuarto: “La vida es como una rotonda, nunca sabes por donde te va a salir un gilipollas”.
Ahora que están de moda los productos ecológicos y/o naturales, sinónimos de alimentación saludable, digo yo que pocas cosas son más sanas que un buen chorizo casero (pero casero, casero), de esos que siguen curando por mi pueblo, un chorizo sin conservantes, sin colorantes, sin antioxidantes... sin nada artificial vamos.
Pero siempre queda una pequeña duda. ¿Y si resulta que uno se está poniendo hamburguesa por comer cosas naturales, como chorizo y no por el metabolismo o los precocinados? ¿No nos estarán engañando y al final esas cosas tan sanas (así, sin comillas ni nada) y que están tan poco procesadas resulta que no son tan saludables como las pintan? !Y que hasta sea posible que engorden!
Y partiendo de estas profundas reflexiones ¿dónde está la moraleja? Pues en Madrid.
