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3671. Viernes, 7 febrero, 2020

 
Capítulo tres milésimo sexcentésimo septuagésimo primero: "Se me acaban de caducar los condones, 50 pesetas tiradas a la basura”.

El cerdo macho –dotado (poco) con un pene muy parecido a un sacacorchos-, eyacula durante mucho tiempo (hasta 30 minutos) un volumen de semen muy considerable: entre 250 y 500 mililitros. Durante ese tiempo la hembra contrae el útero en repetidas ocasiones. Unas contracciones que son molestas, incómodas y hasta dolorosas para las pobres cerdas, pero que resultan imprescindibles para la finalidad del asunto ya que ayudan a los espermatozoides a encontrar los óvulos mejor y más rápido.

Y si ellas no disfrutan, ellos tampoco. Por muy verracos que sean parece que estén muy conformes con el asunto, que el cerdo macho acostumbre a dormirse durante el proceso puede dar una pista.

Vamos, que lo de que los cerdos y/o cerdas gocen marranamente parece que tiene que ver más con restregarse en una charca de barro que con sus actividades lúbricas.

!La de veces que le habrán llamado a uno guarro sin razón!