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290. Viernes, 5 Marzo 2004
Capítulo Ducentésimo nonagésimo: ¿Qué cara puso Mahoma cuando la montaña llamó a la puerta?
Se empeñan en decir que somos casi genéticamente iguales al cerdo, y después de mirarme en el espejo esta mañana, no digo yo que no, pero en cuestión de amor, ternura, cooperación y esas cosas, nos parecemos, mucho, pero mucho más, a los cocodrilos.
Estos tiernos animalitos usan unos métodos casi humanos, o al menos de una parte de los humanos, a la hora de emparejarse: El macho se aproxima a la hembra muy dulcemente, la seduce con regalos y permanece junto a ella durante algunos días, los suficientes como para que ella pueda convencerse de que él, va a ser un buen padre cocodrilo.
Es justo entonces, y nunca antes cuando la hembra, que es la que decide el momento, se acerca y se coloca derecha y quieta, su compañero se sube encima y su ¡!doble!! pene, (aquí el mismo gesto de admiración.. y el mismo largo suspiro de ayer), busca el orificio de su amada que ya ha empezado a segregar un líquido que favorezca la penetración.
Unas pequeñas sacudidas son lo único que indicarán que están llegando al orgasmo, ya que ambos permanecen unidos después y durante un largo tiempo, con evidentes gestos de ternura.
Vamos, que le da al macho cocodrilo por ponerse a fumar después y clavaditos, clavaditos.
Salvo en el detalle del doble pene.. (aquí, otra vez el mismo gesto de admiración.. y el mismo largo suspiro de ayer) que contra eso no hay quien compita.
289. Jueves, 4 Marzo 2004
Capítulo Ducentésimo octogésimo noveno: ¿Por qué tan poca gente piensa en limpiar su corazón antes que limpiar su coche?
No lo dice cualquiera, lo dice uno de los actores de cine porno español, -aquí un grannnnn gesto de admiración.. y un largo suspiro de envidia-.
Nacho Vidal, 24 centímetros de longitud y poco más de tres de grosor, (aquí otro un grannnnn gesto de admiración.. y otro largo suspiro de envidia), en su libro "Confesiones de una estrella del porno" (Editorial Martínez Roca): afirma tajante "el secreto para mantener más tiempo la erección es no comer nada desde varias horas antes de rodar".
Tienen su lógica, cuando uno come , el cuerpo necesita movilizar sangre al estómago para que se lleva a cabo el proceso de la digestión, como el volumen de sangre no varía, si esta se concentra en el estómago y alrededores, deja "desprotegidas" otras partes, partes que se tienen que llenar precisamente de sangre para "funcionar".
Lo que tira por tierra eso de una buena cena romántica como preludio a una noche de pasión, aunque bien mirado, nadie está hablando de "amor" por aquí precisamente.
288. Miércoles, 3 Marzo 2004
Capítulo Ducentésimo octogésimo octavo: Si se mete el enchufe de la antena del televisor en la nariz, ¿se verán los pensamientos en la pantalla?
Los que somos de una generación anterior a las anfetamínicas alegrías al mediodía de Leticia, Sabater claro, solíamos estar divididos en dos bandos cuando tocaba hablar de temas profundos.
Una gran mayoría, entre los que me incluía, habíamos sido delicadamente informados de que todos, en algún momento, fuimos ciudadanos de la República Francesa, y más concretamente vecinos de la ciudad de Paris, desde dónde una amable cigüeña nos había traído en su pico.
Por otro lado estaban los raros, con padres también raros y que solían tener trabajos raros, que se empeñaban en contarnos que ellos, de París nada de nada, que como mucho se los encontraron debajo de una col.
Lo de la cigüeña era lógico, todo cuadraba, volaban, tenían pico y además desaparecían una temporada para volver algún tiempo después, prueba evidente de que iban a buscar algo.. pero lo de debajo de una col... ¿A quien pretendían engañar con semejante tontería?
La verdad es que ya que nos mentían de esa manera podían haber sido un poco más originales inventándose historias algo más poéticas, como los Chagga, uno de los muchos pueblos de Uganda, que están convencidos de que, durante los primeros meses de embarazo el futuro niño no pasa de embrión a feto, sino que sufre una metamorfosis transformándose de gusano a crisálida dentro de su capullo para convertirse en una mariposa de la que crecería el cuello, la cabeza y pequeños muñones que acabarán siendo los brazos y las piernas.
Lo último que perdería la mariposa en su transformación a persona serían las alas, que desaparecerían justo antes de nacer... ¡una verdadera pena!
287. Martes, 2 Marzo 2004
Capítulo Ducentésimo octogésimo séptimo: ¿Por qué se empeñan en decir que el amor es algo una cuestión "química" cuando está claro que es "física"?
Pensaba yo que sólo era de adorno -la ignorancia que es muy atrevida-, pero no, resulta que no, que esa costumbre que existe en muchos pueblos, sobre todo de Castilla, de colgar herraduras encima de las puertas, tiene su "aquel".
Y como me lo contaron os lo cuento.
Érase que se era, un herrero bueno de nombre Dunstan, al que un día se le presentó un hombre pidiéndole unas herraduras para calzar sus pies en forma de pezuña.
Dunstan al percatarse de que el cliente era el mismísimo Satanás, le convenció de que, para realizar el trabajo, era imprescindible que se encadenara a la pared.
Una vez bien sujeto, el herrero le hizo tanto daño que el diablo acabó suplicando misericordia.
Dunstan llegó a un acuerdo con él: le liberaría si juraba que jamás entraría en una casa donde hubiera una herradura colgada sobre la puerta, y Satanás aceptó.
¿Servirá el mismo método para mantener alejado al jefe?, al fin y al cabo no hay tanta diferencia entre uno y otro.
Yo por si acaso voy a poner unas cuantas herraduras a la puerta.
286. Lunes, 1 Marzo 2004
Capítulo Ducentésimo octogésimo sexto: ¿Cuándo pinchan un teléfono, sangra?
Y ya estamos en marzo, esto va a toda pastilla, todo va rápido, muy rápido, nos levantamos rápido, venimos al trabajo rápido, descansamos rápido, comemos mucho y rápido para luego intentar adelgazar mucho y rápido...
Y yo sigo aquí, mientras el mundo se empeña en seguir adelante con sus historias, sigo en mis trece intentando vivir cada día, saborear cada minuto.. y a veces hasta consiguiéndolo.
Decía Borges que la felicidad es más frecuente de lo que nos parece, que no pasa un día en que no estemos, al menos un instante, en el paraíso.
Darse cuenta precisamente de esos "instantes", disfrutar de esos pequeños momentos diarios, es la felicidad.
Y ahora estoy en uno de esos momentos, supongo que durará lo que tarde en tomar conciencia de que es lunes, de que he tenido que venir al trabajo y de que queda ¡todavía!, casi un mes para un mísero amago de eso que llaman "vacaciones de semana santa" y que no son más que dos días mal contados.
Ya vendrán horas peores, aunque como dice un refrán de esos místicos " si pasas tu vida en un estado de excitación constante, jamás conocerás la verdadera felicidad."
Con el día que me espera seguro que yo si la conoceré.. en cuanto salga de esta sala de tortura laboral que algunos llaman eufemísticamente, "sitio de trabajo".
Ya sé que es un post tonto, y que luego vendrá el Borjamari con las rebajas, pero tengo sueño y quiero irme a mi casa "lo se pa is".
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